El post de hoy lo han pedido muchas crocheteras principiantes.
Cuando vemos una revista de crochet morimos de la emoción: “qué diseño más lindos”, “me voy a hacer todas estas blusas”, “qué vestido más espectacular”, “seguro que ese gorro es fácil”… Pero a veces la emoción no dura demasiado… se desvanece cuando en lugar de explicarnos fila por fila lo que debemos hacer nos ponen un diagrama y…¡quedamos locas!
Hay todo tipo de diagramas, pero he visto algunos que se extienden hasta por tres páginas. ¿Tres páginas? ¿en serio? Sí, tres páginas. Y usualmente, ese, el patrón más complicado es del que nos hemos antojado en primer lugar.
Bueno chicas (y algún chico que también es crochetero), ha llegado la hora de acabar con esta situación. Nuestras manos son capaces de tejer casi cualquier cosa que imaginemos, y si el patrón existe es porque otra persona ya lo ha tejido… ¿no? Normalmente lo que hacen estas revistas es hacer pruebas de patrones, y si ven que un número razonable de personas lo entiende, pues lo publican. Así que tengan la seguridad de que un patrón de revista SE PUEDE TEJER. No es necesario ser un experto para tejer cosas complicadas, si seguimos paso a paso una serie de instrucciones claras, no tenemos porque equivocarnos.
Creo que el secreto está en no desesperar y en aprender de los errores. Paso a paso y sin adelantarnos en el patrón, lo lograremos. Como una hormiguita que poco a poco construye su gran hormiguero.
Bueno, ya es mucha chachara y filosofía para este tema, pero es que creo que el crochet va más allá de hacer una manualidad… con el crochet podemos demostrar que podemos lograr cosas que parecen imposibles. Sé que muchas me entienden, porque el éxito de gran parte de las cosas que hacemos día a día está en la mente, en creer que lo podemos lograr.
Así que.. ¡aquí vamos crocheteras! Aprendamos cómo se lee un diagrama.
Empecemos por uno básico. Un par de filas de puntos altos, que equivaldría al siguiente dibujo:
Bien, lo primero que debemos saber es qué puntos vienen dibujados en nuestro esquema. Generalmente los puntos complicados suelen ser agrupaciones de puntos básicos: punto bajo, punto alto, etc. Así que no hay nada que temer. En algunos patrones nos explican qué punto corresponde a los dibujos. Por ejemplo, en este caso sería:
Desafortunadamente en muchos patrones los autores asumen que somos expertas graduadas en crochet, con 3 diplomas por lo menos… y no nos explican absolutamente nada. El cuadro que muestro a continuación nos puede ayudar a orientarnos. Existen muchos tipos de símbolos, aquí pongo los más comunes.
Una vez sepamos qué punto representa cada símbolo, podemos pasar a reconocer las filas del diagrama. Hay autores que tienen la decencia de marcar los cambios de fila, ya sea con algún color, o escribiendo, fila 1, fila 2, etc… Pero hay muchos casos en que tú tendrás que reconocer donde acaba una fila y empieza la siguiente. Para esto la única solución es tener un poco de sentido común e ir cogiendo práctica, poco a poco.
Recordemos que en crochet, a menos que se teja en espiral o que estemos trabajando puntos especiales, siempre hay una fila de ida y una de vuelta. La primera fila de ida (en verde), por lo general, está compuesta de cadenas. Esto nos puede ayudar a reconocer, por lo tanto, la primera fila de vuelta (en morado).
Pues… ¡ya lo tenemos todo! Ahora sólo falta hacer un pequeño análisis de lo que debemos tejer en cada fila. Mezclando nuestros conocimientos sobre símbolos y filas :)
Yo, recomiendo no analizar todo el diagrama exhaustivamente, porque nos puede entrar una depresión muy seria y lo más probable es que abandonemos el proyecto. Lo que recomiendo es ir analizando fila por fila según vamos tejiendo. Poco a poco y sin desesperar, cada fila será un proyecto nuevo y un reto que seguro vamos a superar.
Si quieres ver la segunda parte de “Cómo se lee un patrón de Crochet”, haz click aquí. Avanzaremos en la complejidad del patrón y aprenderemos a tejer puntos maravillosos.
Un abrazo y buen crochet.
